Sin experiencia, chicos y chicas adolescentes descubren un cubículo de inodoro exhibicionista. Con los ojos abiertos de par en par incrédulo, se encuentran cara a cara con una enorme polla de dibujos animados. Su primera reacción es de asombro cuando inmediatamente se ponen a trabajar con entusiasmo y se masturban en mamadas atroces y profundas.