Al igual que cualquier otra historia de videojuegos estereotipada, después de una noche mojada y sucia con las chicas más hermosas que puedas soñar, nuestro jugador tiene una misión, y esa misión es echar un polvo. ¿Su desafío final? Muse, una cita, así que el protagonista del juego quiere, y aquí comienza una noche salvaje e inolvidable.