Así continúo un escenario juguetón: cubro el área íntima de mi madre con el mosaico. Ella no es libre económicamente y sus pasiones carnales la controlan y la hacen su marioneta. Con mi gran herramienta, el participante dispuesto la cumplo, esto le da la satisfacción deseada ya que los mirones no podían arrancarme los ojos.