Los personajes de anime delgados de Hs2 disfrutan en un juego sexual, la llovizna de la ducha en su piel. Lo que resulta es un ser de risa, piel entrecruzada con una tensión alegre que parece desafiar las expectativas y se hincha con un roce lascivo y exigente que predetermina cada golpe tentador de sexo caricaturesco entre tres dimensiones.