El día de la boda de Vanessa se pone muy caliente cuando su vecino de al lado, que siempre ha imaginado que sus grandes tetas se entrometen. Sus movimientos son caricaturescos, hipersexualizados, hilarantes y elegantes, lo que hace que la escena climática parezca una parodia de un sueño húmedo que termina en una pila de ropa sucia.