Sin embargo, el cosplay no se limita al atuendo, sino que es un estilo de vida para retratar personajes ficticios. Taylor es una conejita bonita que pensó que sería divertido vestirse como su anime favorito y luego tener una aventura de dibujos animados impulsada por pollas. Ella se alegra de metérsela en la boca y ser follada en todos los agujeros.